jueves, 30 de septiembre de 2010

POCO O NADA

En el tiempo aquél en el que a ella le dio por querer morirse, un tobogán de arena seca discurría por su garganta. Poco o nada quedaba ya de ese dulce ingenio de azúcar que otrora fueron sus labios, y como siempre creyó sólo en aquello que tocaba, y últimamente tocaba poco, pues creía más bien poco tirando a nada. Creo que fue en una noche sin luna, y huyó de sí, de eso estoy seguro, con los últimos ecos de la luz.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

ANTES QUE LOS BUITRES INICIARAN SU FESTIÍN

Aún a pesar del ajetreo en el que se encontraba, a vueltas de aquí para allá con los muertos y los misterios, pudo percatarse de que en aquél lugar nada ni nadie parecía tener nombre. Así pues, el trabajo pendiente antes que los buitres iniciaran su festín se le antojaba enorme. De hecho, si no fuera por la picazón de pimienta que tenía en los labios, habría comenzado ya nombrando las cosas más urgentes.

ERA TODO SU UNIVERSO

Era todo su universo. Era melancolía. Era también fastidio de tanta lejanía lejana. Era cuerpo dormido y cansado. Era voz de videoconferencia al dictado de palabras mudas y necesarias. Eran ojos mirándome desde el otro lado de un misterioso servidor. Eran miedos cerrándose de adentro hacia fuera. Era soldado en plena guerra de nervios, apenas si consolada por el esperanzador murmullo del mar.

lunes, 27 de septiembre de 2010

LOS MISTERIOS DEL LÁUDANO

Machucado de miedo y borrachera, y estando yo cansado y con un cierto puntito de desesperación, como solía ocurrir cada vez que el cansancio aposentaba sus reales en mis carnes más de lo debido, se me ocurrió la tontería de dibujar un círculo de tiza en torno al sueño para evitar que penetraran en mí los aullidos de los endemoniados. Al principio la cosa funcionó. Después, tuve que abrazar los misterios del láudano.

domingo, 26 de septiembre de 2010

DESCHAVETADOS

Consumidos por las obsesiones, los desquiciados nos limitamos a lamentarnos de nuestras propias ausencias, sin festejar en modo alguno los escasos momentos en los que aparecemos de cuerpo presente por los alrededores de nuevas vidas. Vivimos deschavetados (no sin Chávez, sino faltos de chaveta), y rara vez podemos escapar a nuestros terrores, distraídos como estamos por el paso de las nubes.

sábado, 25 de septiembre de 2010

ALGO O ALGUIEN PROVENIENTE DE LAS SOMBRAS

De lejos parecía transparente, como algo o alguien proveniente de las sombras que vagaba de mundo en mundo esparciendo el virus del miedo. Si te acercabas un poco más, pareciera algo a medio camino entre las alimañas y los demonios, una especie de buñuelo panzón, con sobredosis de nalgas y patizambo, enfermo del mal del alma. A su lado, el pegajoso olor de su sudor te dejaba turulato.

viernes, 24 de septiembre de 2010

TUTEO

Rara vez me trato de usted. De normal, suelo tutearme. Lo de ayer fue una excepción justificada: al mirarme en el espejo y ver esos goterones de lluvia caliente chorreando mejillas abajo, me dije entre hipos algo así como señor, a dónde cree usted que va con esos lagrimones. Y fue por eso, por lo del sollozo delante del espejo, que me traté de usted, aunque lo habitual, insisto, es que me tuteé.

jueves, 23 de septiembre de 2010

ELOGIO DEL MANGO AMBARINO

Admiro ese mango ambarino y espeso cuando, en un intento desesperado por encontrar su lugar en el mundo, se desmiga en su boca. En tales ocasiones, el almizcle de la pulpa, en oleadas de azúcar y espuma, forma un rugiente océano que se revuelve en el paladar hasta terminar descansando al refugio de sus dientes. Es así, me dijo, como logra dormir sin malos sueños en medio de aquel murmullo de espíritus y aspirinas.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

CORAZONADA VIOLENTA

Aquella noche tuve una corazonada violenta: llegarían inviernos helados al tiempo que triunfaría la empalagosa fragancia de los mangos macerados al sol. Miel y escarcha. Las noches cargadas de tambores, esas mismas que se llevan en volandas los años y vencen al miedo, se mezclarían con las sangrías de mercurio que emponzoñan el entendimiento y dan que pensar a los insectos. Seda y dolor.

martes, 21 de septiembre de 2010

DEMONIOS

No todos los demonios son buenos. Y no mire para otro lado. Al universo de demonios que tienen por costumbre apoderarse de usted también le es extensiva esta cualidad: no todos son buenos. Los hay capaces de penetrar la membrana de la piedra y derrumbar en su interior todo atisbo de nobleza que se cruce en su camino. Tienen forma de sol negro.Y los hay sucios, que te atraen en su suciedad. Esos tampoco son buenos.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Y dijo el párroco que cuando el hombre creo al hombre, engendró para siempre su desgracia. De ahí que, tras pasar por el tamiz del lenguaje, de los recuerdos no queden sino paisajes irreconocibles, miríadas de hombres sin dioses vagando de decepción en decepción, el grito seco de quien no comprende nada, y el humo azulado de un guiso de agua con lentejas.

domingo, 19 de septiembre de 2010

UN SUEÑO OSCURO

Vislumbré un sueño oscuro, de masa igual a cero, y busqué su nombre. Apenas transcurridos diez segundos, lo que antes no era si no pura transparencia suspendida terminó haciéndose carne en mi cabeza. Giré y giré alrededor de su incandescencia, pero las ocultas leyes que gobiernan la masa de algunos cuerpos me negaron la buena nueva. Finalmente, desperté.

sábado, 18 de septiembre de 2010

EL PIANO

Espesa la cabeza por el desabrigo que le producía tanto y tanto olvido, sólo el aliento de aquel piano, con su peculiar forma de combinar timbres y pausas, fugas y reencuentros, le animaba en la hercúlea tarea del respirar.

viernes, 17 de septiembre de 2010

PRÍNCIPE DE SAPOS

Baboso y enjuto todo a un tiempo, y demasiado cansado para mostrar curiosidad por lo que sucedía a su alrededor, este sapo del que les hablo tenía cara de no haber sido honrado jamás. Su sueño evocaba siempre la misma sorpresa: recibía en su rosal trepador el beso salvífico de una mujer alada, de forma que cedía su habitual aspecto de vieja esponja zarrapastrosa para convertirse de sopetón en príncipe de sapos.

jueves, 16 de septiembre de 2010

UNA OBVIEDAD

Pensaba en las musarañas y luego pensé en una obviedad: descolgarnos desde la superficie al interior y viceversa, escalar de la quietud a la risa, dormir los miedos en la misma almohada, en definitiva, amarnos juntos, es una de las formas más gozosas y socorridas que se me ocurren para intentar escapar de los abismos de la mediocridad, el simulacro y el abandono.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

ESTOY BIEN

Estoy bien. De verdad que estoy bien. De hecho podría decir que estoy fantásticamente bien, y si no fuera porque me gusta asustar a mis amistades nunca diría que la náusea está a punto de hacer su aparición por las cercanías de mi laringe. Pero estoy bien. De verdad que estoy bien, y ojala este amago de arcada sea capaz de arrancar en algún amargo lector el eco de una sonrisa jugosa y placentera.

martes, 14 de septiembre de 2010

NO HUBO SUERTE

Las uvas habían madurado y pensó en salir un rato a caminar a ver si había suerte y reventaba de una vez. Y al salir vio a los pajarillos picotear las hojas de la enramada, y los vio piar lo mismito que si rieran, y revolotear de aquí para allí como si en derredor suyo no se estuviera derrumbando un mundo. El caso es que salió a ver si reventaba, pero no hubo suerte.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Y SENTÍ CON EL ESTÓMAGO

La tarde devino en oxidadas geografías de sombras y un frío remolino se formó en mi garganta. Y sentí con el estómago. Y confundí mi boca con la tuya. Y me ceñí de forma estricta a los restos intoxicados de aquello que nunca dije. Y dejé de decir.

domingo, 12 de septiembre de 2010

AMARGO COMO EL NOLOTÍL

Antes de que sus ojos se convirtieran en estanque se pasaba las horas muertas tratando de acariciar la luna que se mecía en el agua. Más tarde, por este orden, observó la transpiración del algodón, escardó la hierba, se refugió en el musgo y acarició multitud de crisantemos. Después el mundo se hizo amargo como el Nolotíl, y él demasiado viejo. Hoy, en medio de una profundidad aterradora, todo eso ha desaparecido.

sábado, 11 de septiembre de 2010

UN DÓCIL CUELLO EN BUSCA DE SU CUCHILLO

Adormecidas las cosas, no le quedó otra que sumarse a la modorra general e intentar reconvertirse en complemento circunstancial de sí mismo. Pensó que, de ésta forma, él y sus circunstancias podrían llegar a ser algo más que una minúscula porción de universo en danza. Algo no salió bien y se quedó tal cual estaba: carne fotocopiada, poco más que un dócil cuello en busca de su cuchillo.

viernes, 10 de septiembre de 2010

ENSOÑACIÓN

En un sueño que debía ser de segunda mano, imaginé un mundo que me pertenecía sólo a mí. Y quiero que sepan que esta ensoñación debía ser especialmente caprichosa ya que, en ese caldo de sombras en el que me movía, y siendo como era dueño de la nada, la espesura del olvido se hacía cada vez más densa, y el silencio parecía como herido de una muerte anónima e incomprensible.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

INACABABLEMENTE BREVE

Una canción inacabablemente breve asalta los muros de mis sentidos. Y eso está bien. Mientras la conquista tiene lugar, pienso que si no existiera (me refiero a mí), ya lo sabría. Y eso también está bien. Una vez consumada la invasión, pienso que el hígado de sus palabras se declaró incapaz de destilar tanto veneno, y que en su caso fue así, pudriéndola, como la palabra se hizo carne. Y hasta ahí llegó la bondad.

martes, 7 de septiembre de 2010

INDIGSTIÓN DE REALIDAD

Murió de una indigestión de realidad. Las entidades naturales, haciendo gala de su esencia verdadera, se filtraron tras las cortinas de sus ojos convirtiendo su existencia en un insufrible ir y venir de certidumbres y evidencias. La desolación reinaba en el ánimo de todos los portadores de mentiras, escritores y cuentistas incluidos.

lunes, 6 de septiembre de 2010

LO INAUDITO

Escribí que estaba endomingado y cubierto de llagas. No estaba endomingado. Ni tenía llagas. Y en eso consistía lo inaudito del vivir. En que una carne flaca y frívola, carente en muchos casos de la más mínima significación, profanaba los abismos de la realidad a caballo de la imaginación. Nuestro respirar se confundía con el del mar. Y ahí sí. Había respirar. Había confusión. Y había mar.