lunes, 31 de diciembre de 2012

LA TÍA MERCEDES

Al decir de su tía Mercedes, fue la contradicción innata en la que vivía, esa sequedad húmeda muy cercana al sí pero no, al quiero y no quiero, lo que le impidió llegar a conocer ese chasquido peculiar de origen germano que producen cualesquiera piezas de una máquina bien diseñada cuando encajan con firmeza unas con otras. Hacen cloc, o clic, dependiendo del material, pero jamás nada parecido salió de sus entrañas. En opinión del tío, a la sazón marido de la tía Mercedes, su estado de vulnerabilidad emocional quedaba de manifiesto sólo con ver el estado de decoloración de su orina.




domingo, 30 de diciembre de 2012

UNA PAJA CON CONDÓN

En su estado curiosamente lúgubre nada le parecía más tonto que una paja con condón. Al cabo de un rato, más que tonto le pareció triste y, quizás por eso, se le hizo presente una de sus palabras favoritas: árboles. Rara vez parecían sufrir.


sábado, 29 de diciembre de 2012

ACURRUCADO EN EL DESORDEN

Vivía acurrucado en el desorden inabarcable y, como de costumbre, los piojos del alma se recreaban en la desolación de un nuevo amanecer que, una vez más, resultó abrasador. Horas después, el cuenco del alma continuaba vacío.

viernes, 28 de diciembre de 2012

DESASOSEGANTE

Apenas unas horas antes de morir, lo impensable asomó por encima de su hombro. Sus sensaciones pertenecían a un nivel de la realidad desconocido hasta entonces. Carente de historia, sin rastro de haber sonreído alguna vez en su larga existencia, verle en medio de ese abismo de destrucción resultaba un poco desasosegante.

jueves, 27 de diciembre de 2012

TERCA SED DE ETERNIDAD

Prófugas cadenas de microazares buscaban mitos a los que servir. Sin suerte, ingerían porosos puñados de tierra y sumergían sus esperanzas en refinados pozos mugre, todo con tal de lograr el favor de un mito. La terca sed de eternidad hacía las veces de motor.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

PEDERNAL DERRETIDO

Desnudo y limpio, el pedernal derretido de sus ojos formaba un algoritmo misterioso que le hacía parecer como perdido en el tiempo. La extensa precisión del vacío resultante, su rectitud silenciosa, no le quitaba ni un ápice calidez a aquello que resulta dolorosamente evidente: estaba solo.

martes, 25 de diciembre de 2012

UNOS TIPOS DE HARVARD

Unos tipos de Harvard estaban discutiendo sobre el valor de un puñado de almas en el mercado secundario. El núcleo de su discurso consistía en pensar que todos nacemos iguales ante dios y ante la ley y que, por tanto, cualquier diferencia entre nosotros sería achacable a diferencias de mérito, esfuerzo o talento. Mientras esto ocurría, uno de ellos, probablemente el más joven, notó cómo su conciencia se burlaba de él y le iba abandonando lentamente.

lunes, 24 de diciembre de 2012

PEQUEÑOS PASMOS

Fueron tantos y tantos los pequeños pasmos que fue acumulando su corazón, que un buen día todo él se quedó pasmado. Nada del otro mundo. Allí donde se intercambian los sorbos de vida, y sin más pala que su propio brazo, enterró un par de estrellas rojizas y varios planetas desvencijados.  Se piensa que todo fue indoloro, pero vaya usted a saber.

domingo, 23 de diciembre de 2012

EN AQUEL LUGAR

Esas colinas ondulantes eran un lugar tan bueno como cualquier otro para soñar y hacer soñar. Claro que no abundaban los arbustos de ambrosía, pero lo cierto es que en esas montañas de basura había hombres y niños que buscaban muñecas para regalar a sus hermanas y a sus novias. En general podría decirse que, en aquel lugar, se respiraba un aire, si no limpio, sí al menos claro. Además, no todos los seres que son tienen la poderosa intención de seguir siendo sine die. Hay excepciones.

sábado, 22 de diciembre de 2012

NO FUE CAPAZ

Tanto amó aquella piel de sal y goterón, que pensó en escribir una égloga propia del abismo y de las alturas nocturnas. Pero no fue capaz. Empero, su esfuerzo fue titánico: medía las noches en su estatura de tiniebla oceánica, de forma que finalizaba aquellas jornadas empapado de planetas que eran como granos de mar y gotas de piedras turquesas. Más de una vez se emborrachó de sulfuro de invierno pero, aun así, no fue capaz.

viernes, 21 de diciembre de 2012

UNA LARGA COSTRA

Después del naufragio, arribó sin pulso en una larga costra repleta de recuerdos. Allí, equidistante de cualquier llaga, se fundió con las plaquetas que se amontonaban unas con otras como buscando refugio cada cual de sus propios miedos, y juntos sobrevivieron aquel crudo invierno. Todos pusieron de su parte, pero lo cierto es que las nieblas y los alcoholes de lo ignoto tuvieron mucho que ver con el milagro.

jueves, 20 de diciembre de 2012

INALCANZABLE

Como estaba empeñada en ser desdichada, aquella noche cenaron lágrimas. Recuerdo también que solía sentarse en cuchillas, lo que se dice de una forma completamente inalcanzable, porque decía que así el óxido de su poesía y toda la podredumbre acumulada se suelta mejor. Decía que se suelta mejor. Y es que siempre tuvo un descabellado modo de decir las cosas.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

LA MARIPOSA FATIGADA

Amontonada y mal repartida, escondida de la luz, la muerte se adueñó del aire dejando al descubierto jirones de carne traicionada y dividida. Lo demás no importa. El borracho que vio el hundimiento del metal en el asfalto, los cuchillos de soledad vertiginosa, se fue para olvidarlo. Al amanecer, fueron los campos anegados de harapos y sudores de polvo de trigo, los vieron llegar a la mariposa fatigada. Y se fue para olvidarlo.

martes, 18 de diciembre de 2012

ESPERAS

La deliberada ambigüedad propia de un hombre que se siente enfermizamente vigilado dio lugar a una primera espera que se reprodujo asexuadamente. Las esperas, una tras otra todas las esperas, infinitas cadenas de esperas que se asociaban unas con otras en filas de esperas, no parecían hacer otra cosa más que esperar. Como se supo después, ese cálculo trágicamente erróneo dio lugar a una humanísima sensación de vacío que, ya entonces, no auguraba nada bueno.

lunes, 17 de diciembre de 2012

LA TRANQUILIDAD PERDIDA

El azar, las condiciones de la existencia posible en general, esas mismas condiciones que se presuponen y que hacen posible el encuentro con los objetos, son las que explican la existencia de un acontecimiento emocional que, a ojos de cualquier observador imparcial, bien podría pasar como un suceso extraordinario. Pero no todo fue casualidad. Él piensa que fue su desapego cotidiano de la realidad, mezclado con un predominio cuasi absoluto de la vida interior, lo que dio lugar a ese milagroso reencuentro con la tranquilidad perdida.

domingo, 16 de diciembre de 2012

ROTO, PERO CALLADO

Era un recuerdo de exactitud indeterminada, en una latitud de esas donde llueve 300 días al año. Allí, un sol de otoño tardío aliñaba su cara arrugada y contrita, embadurnándola de un calor y una dulzura con sabor a antiguo. Todo el mundo se había dado cuenta de su derrota, pero no importaba. Había encontrado por fin un lugar en el permanecer callado. Roto, pero callado.

sábado, 15 de diciembre de 2012

MARUJA

Estaba en su cama y resacoso, de eso no había duda. Descuidadamente rotó sobre sí mismo en un gesto que le trasladó de una posición decúbito supino a otra posición de decúbito prono, lo que supuso el inicio de profundas modificaciones en su forma de percibir el mundo. Lo cierto es que, gracias a este cambio posicional, su mano izquierda rozó una piel que no era la suya. A lo mejor no fue un sueño y esa es la prueba que necesitaba para confirmar la existencia real de un ser que hasta ese momento no representaba sino un supuesto necesario cuya demostración objetiva resulta incierta. A lo mejor Maruja no solo existía sino que estaba allí.

jueves, 13 de diciembre de 2012

PENSÓ EN EL SOL

Su alma, de normal un objeto de tamaño minúsculo, solía emplazarse en cualquier lugar de la pared, del techo o del suelo, sin otro objetivo que el de no aburrirse. Pues bien, resultó que esa misma alma amaneció el martes pasado repleta de rinconcillos oscuros. Eso, al menos, es lo que dedujo después de visionar la serie de seis radiografías que adornaban la pared de la estancia. Pensó que la fiesta, esa hija ilegítima de la vida, había tocado a su fin. Y pensó en el sol.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

ESE MISMO DÍA LLEGÓ SU TIEMPO

Todo había ido de mal en peor desde que, una noche de invierno del año treinta, se miró en el espejo y no supo responderse a la pregunta de quién era. Pero ¿cómo saber que uno es quién es? Sabía, eso sí, que no era un genio desconocido porque los genios desconocidos no existen. Sabía también que todo era cuestión de tiempo, y como lo sabía, vivía siempre a la expectativa de que llegara su tiempo. Un día se vio a sí mismo como un animal lastimoso, y ese mismo día su tiempo llegó.

lunes, 10 de diciembre de 2012

UN GATO QUE SE ASOMÓ A UN ESPEJO

Erase que se era un gato que se asomó a un espejo que tenía dos salones, uno delante del espejo y otro detrás. La historia les sonará. Tras el espejo, no sólo el gato sino el mismísimo Polifemo aparecía hermoso a ojos de Polifemo, y todo resultaba disparatadamente lógico. En aquél mundo de espejos era normal tropezarse antes del desayuno con un conejo blanco que, todo cabeza, iba a ninguna parte, o con un sombrerero loco por el que todo el mundo sentía un miedo atroz. Erase que se era también las penalidades de un rey de corazones permanentemente melancólico, y de una reina de corazones hincha del Athletic de Bilbao. Se esperaba a una tal Alicia, pero nunca apareció.

domingo, 9 de diciembre de 2012

EL VERDADERO ARTE DEL VIVIR

La radical y desconsoladora sensación de vacío unida a una cierta percepción de estupidez en todo aquello que le rodeaba, no lograba aminorar el deseo de seguir masturbándose. Afortunadamente, este cuasimanchego vivía en la edad de la carne y tenía la costumbre de empezar cada día como si fuera la última página de su existencia, de forma que una vez levantado continuaba con su trajín de arriba para abajo y de derecha a izquierda, como si en ello le fuera la vida o como si en ello radicara el verdadero arte del vivir.

sábado, 8 de diciembre de 2012

ESGUINCE NEURONAL

El espejo reflejaba jirones de realidad, vale decir grumos, fragmentos de tiempo vivido que se fundían unos con otros hasta quedar diluidos e invisibles en mitad de una orgia de luz. Las ciudades, los hombres y las cosas quedaron en algún lugar entre los objetos que los vieron nacer y su invisibilidad, y fue el rio de la memoria el que los condujo a este mimético secarral lingüístico, repleto de gestos vacíos y autocompasión. Después dejó de ver, y lo visto lo achacó a las fiebres producidas por un esguince neuronal.

viernes, 7 de diciembre de 2012

SIN ENTENDER NADA

Hay gente que se echa sobre sus espaldas todo el dolor de la tierra, y hay gente que recuerda. Él solía recordar. Hablar arrodillado, cantar sin la más mínima vergüenza melódica, aprender a aparentar pureza y castidad en dosis suficientemente creíbles, los muros siempre altos, los pasillos siempre húmedos, el murmullo de latinajos mal dichos, la presencia permanente de todos aquellos que fallecieron al menos una vez… Recordando y todo, tenía la sensación de pasarse la vida sin entender nada.

jueves, 6 de diciembre de 2012

NUNCA QUISO HACERSE PERDONAR

Carente de toda expresividad y de toda gracia, como si de un adefesio feo se tratara, lo que salía por su boca no puede decirse que fuera parte decente de ningún idioma. Aún así, alrededor de su boca y de su lengua, y de la boca y de la lengua de “los suyos”, construyó vidas que, quizás por incomprensibles, resultaban especialmente atractivas. Se trataba de historias que descerrajaba en las neuronas de cualquier lector indefenso, y por las que nunca quiso hacerse perdonar.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

UNA PUERTA A MEDIO ABRIR

Con la inseguridad propia de quien se siente apartado de las cosas importantes, amanecía un día tras otro preso en el interior de sus propias visiones. La de hoy tenía que ver con el hechizo inacabado de una puerta a medio abrir que le situaba en el trance de una revelación. Hay que tener cuidado con el exceso de verdad y con las sucesivas veladuras que conducen a ella. La precisión del sonido moribundo que desaparece en medio de un aterrador silencio, o la exactitud del silencio mismo, visto desde el desde el acantilado de sus miméticos ojos de acero, ejemplifican bien esto que digo.

martes, 4 de diciembre de 2012

PROVERBIAL INEXACTITUD

En la Viena de 1927 los vivos se esfumaban unos dentro de otros hasta que uno de ellos, por pura desesperación, se propuso apartar sistemáticamente a los demás vivos de su conciencia. El vivo en cuestión no tardó en percatarse de que, bien mirado, una vez que se hubiera deshecho de todos los vivos ¿qué le quedaría? Nada. Apenas si la proverbial inexactitud de aquello que se alarga, que te rodea y que te enfanga la vida entera.

lunes, 3 de diciembre de 2012

SIEMPRE ES DEMASIADO TARDE

Ya desde muy joven aprendió a convivir con la parca, de forma que cuando se encontraron por primera vez ambos supieron que ese encuentro no sería el último. Habría otros.  Zigzagueante en vida, sumiso al tiempo, tenía la edad típica de los que no tienen esperanza y adquirió la fea costumbre de comerse las uñas y de morir dos o tres veces al día. Su frase favorita no deja lugar a dudas a propósito de la seriedad de sus intenciones. Siempre es demasiado tarde, decía.

domingo, 2 de diciembre de 2012

LOS SERES VACÍOS

Los egipcios hablaron de él en la página seis mil seiscientos sesenta y nueve del Libro de los Muertos: “Los seres vacíos quedaron al albur de su mirada verde y eso que su cerebro, verdadero dédalo de alcobas y cuartos intercomunicados, solía dormitar plácidamente debajo del fregadero. Finalmente, tanta búsqueda de crecimiento interior quedó en mera carcasa decorativa”.  Se cuentan en decenas las coplas que terminaron por hacer de él una leyenda, pero nunca se supo quien fue su madre porque la ingrata, como es bien sabido, le abandonó.

sábado, 1 de diciembre de 2012

EXCESOS VERBALES

Tenía por costumbre follar distraídamente, así como quien no quiere la cosa, y aún así terminaba agotado. Esa aparente contradicción se explica por el hecho de que el tipo en cuestión no paraba de hablar. Claro que sus excesos verbales durante todo el acto amoroso nada tenían que ver con ninguna técnica de excitación auditiva. De hecho, rara vez dejaba al descubierto el contenido mineral de sus ojos mientras hablaba. Hoy, por ejemplo, estuvo hablando de bioética hasta bien entrado el coito, y sólo al final cambió de tema para dejar levemente apuntado el problema del bosón de Higgs.