De
la inmensidad dormida de sus ojos emanó una terrible luz, que fue nido de
lluvia, charco eléctrico y fuego triturado. Pero eso fue de joven. Más adelante
pudo observar cómo del hueco ausente de su boca negra, toda llena de sangre
negra, escapaban escalofríos de hierro que enmudecieron el cielo. Años después
del no ser, su calavera apenas si parecía una piedra de sol antártico horadada
por la intemperie del tiempo.
domingo, 31 de marzo de 2013
sábado, 30 de marzo de 2013
EL COMIENZO
Que
el comienzo resulte algo espeso poco o nada dice sobre la naturaleza de aquello
que comenzó. Salvo en su caso. El caso, en su caso, es que nació sin
compromisos pero a destiempo, como quien dice a contratiempo de casi todo,
razón por la cual su sino consistió en dedicar buena parte de sus días y la
totalidad de sus noches en intentar reajustar el tiempo vivido, su ritmo vital,
a un devenir de sucesos que acontecían en el mundo y con los que nunca terminó
de congeniar. Así las cosas, las jornadas resultaban agotadoras y el producto
del vivir, medido en satisfacciones y gozos, más bien escaso.
jueves, 28 de marzo de 2013
ALCALINOTERREO
Alcalinoterreo de pura cepa, la espesura de sus células de litio parecían compuestas de materias sonámbulas que rompían la noche construyendo colores imposibles y huesudas catedrales de sal. De estatura ciega y glacial, negra de corazón, se alimentaba de nutrientes de sombra muda y despojos de mensajes cuyos restos iban a parar a la escombrera de sus párpados caídos. Así y todo, la necesitaba.
miércoles, 27 de marzo de 2013
BUSCABA UN LENGUAJE
El ajado esmalte del tiempo buscaba un lenguaje lo suficientemente flexible como para poder identificarse con él y hacerlo suyo. El muy pillín ilustrándose acerca de distintas posibilidades disponibles pero no acaba de encontrar lo que necesitaba. Aquella masa inerte y regular de espacio dividido en constantes de velocidad nunca fue fácil de contentar. De cualquier forma, nadie hablaba ya de física cuántica en las cafeterías de Madrid.
martes, 26 de marzo de 2013
TARDE
Llegaba tarde a su cita pero, pensando que era un mal de muchos, ni se inmutó. Lo haremos mañana, dijo. Y el mañana llegó, se quedó el tiempo justo para saludar y dejar constancia de su presencia, y con las mismas se fue. Y entonces llegó el pasado mañana. Pero ya era tarde. Claro que no era la primera vez que el mañana llegaba tarde. En lo que a él respecta, no dejaba de soñar con un hermoso ahora que surcara su rostro, y que no acababa de llegar.
lunes, 25 de marzo de 2013
TODO AGONIZABA SOBRE SU PIEL
El pájaro circular lo anunció a voz en grito: al galope
de viejos músculos, vio salir de su boca vestigios de besos y palabras cargadas
de terciopelo azul. La placida confusión del sueño con el rocío, las noches
hechas de materia y madreselva, las horas de espuma…todo agonizaba sobre su
piel.
domingo, 24 de marzo de 2013
RESURRECTO
Resurrecto lo que se dice de pura chiripa, iba rodando de aquí para allá, del medio al extremo y de ahí a la punta del extremo contrario, hasta que se tropezaba lo que se dice con la purita realidad y allí no más terminaba harto ya de estar harto, lo que se dice asqueado y roído de tanta vuelta y revuelta inútil. Finalizado el día, con el vientre repleto de estériles desencuentros, intentaba acomodar los huesos con el sueño. Pero ni por esas.
sábado, 23 de marzo de 2013
LA ÚLTIMA NARANJA
Mientras mondaba la última naranja que quedaba en el frutero se interrogaba
a propósito de cuál podría ser el origen de ese gusto suyo por indagar de
continuo sobre la naturaleza última de las cosas. El tiempo, como si de un
corcho se tratara, se le antojaba liviano y áspero, y la materia, el universo
todo, un espacio indefiniblemente oscuro, especialmente por las noches, y
repleto de agujeros. Lo único claro era la velocidad, que sin duda alguna debía
ser algo blanco muy parecido al tocino. Cuando terminó de dar cuenta del último
gajo seguía con sus disquisiciones, y en una de estas pensó que quisiera morir
como ha vivido: ignorante, pero sin dejar de preguntarse cosas.
INCONMENSURABLES
Pensaba en el vértigo de un nuevo día. Un día que nacía, como los
anteriores, repleto de decisiones en apariencia insignificantes pero cuyas
dimensiones reales, si bien dormidas, podrían llegar a tener magnitudes
equinocciales. Luego vino la tos, y ya no fue posible pensar nada. Se trataba
de una tos invernal, una tos que se arrastraba en medio de un vapor de
soledades húmedas y que, como si de un sollozo humillado y repleto de martirios
se tratara, arrastraba a su vez al pecho y a todo su ser hacia latitudes
oscuras e inconmensurables.
jueves, 21 de marzo de 2013
DE AQUÍ PARA ALLÁ
De
aquí para allá con el chiquichiquichi de aquél jaleo del tren, y de acá otra
vez para allá tres cuartos de lo mismo con el chiquichiquichi que donde está el
revisor, y así una vuelta y otra, y otra vuelta más, hasta que con tanto trajín
uno se queda sin aliento y sin dinero para más billetes, que es como decir que
se queda al borde mismo del precipicio o si lo prefieren al principio mismo del
abismo, con el agravante de que el viajero no tarda mucho en descubrir que allí
tampoco hay nada, así que vuelta a empezar.
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