Se puso el cielo por montera y, atravesando nubes, terminó posando sus
plumas sobre el único trocito de almohada milagrosamente despejado de
pretendientes. Se le vio volar entre sus pechos, dejándose llevar por las
cálidas brisas de coral que, llegadas de desde el ecuador de los sueños
imposibles, le permitían planear hasta la comisura misma de sus labios. Sabía o
se imaginaba cosas terribles, que se detenían a un aliento de distancia de su
boca.
jueves, 27 de febrero de 2014
miércoles, 26 de febrero de 2014
VACÍO
Centelleaba
sobre el mármol la última luz de invierno, pero el mundo estaba vacío. El
fundamento último de dicha vacuidad tenía su origen en la existencia de un
orden aparentemente caótico que daba por bueno lo inadmisible y que consideraba
absurdo hechos tales como el heroísmo de los verdugos. Horas después, las motas
de polvo danzaban y se regodeaban felices en torno a la última luz de invierno,
pero el mundo seguía vacío.
martes, 25 de febrero de 2014
SUERTE
Nunca
llegó a pertenecerle por completo pero, aun así, no puede decirse que le fuera
mal: se alimentó de una especie de suerte residual que, al transmitirse por el
aire, le permitía saborear con disimulo bocanadas de suerte ajena a un coste
digamos que razonable. Con cada liento se fortalecía aquello que de famélico
infortunio había en su alma, de forma tal que, mal que bien, podía ir
ahuyentando la fatalidad y continuar camino hasta el próximo suspiro, sin perder
del todo su resuello vital. Fue substancia asombrada y -recuerda con orgullo- fue
diez veces feliz.
domingo, 23 de febrero de 2014
MENSAJES
A
pesar de no cimentar su orgullo en estrictos prejuicios morales, la sangre se
acumulaba en su cara cuando recordaba los mensajes que, como sorpresivas gotas
de lluvia, llegaban hasta su celular en medio del desayuno familiar. Su
inteligencia la permitía poner sus sentimientos bajo control pero, con todo y
eso, las ganas que tenía de él mezclada con aparente inocencia de esas palabras
(canciones, jardín, hijos, tortilla) llegaban a excitarla hasta límites
inimaginables.
sábado, 22 de febrero de 2014
CÍRCULOS DE INTROSPECCIÓN
Como
si del espíritu del agua se tratara, se la notaba cómoda navegando en sucesivos
círculos de introspección. Traviesa, ocurrente y desenfada, era poseedora de un
tipo especial de belleza que, dicen, es privilegio de la grandeza de alma. Cuando
apagaron la luz y se abrazaron, se sintió cómplice consciente de los tiempos
extremos que les había tocado vivir, y asumió que a su lado cualquier cosa
podía ocurrir.
viernes, 21 de febrero de 2014
COPÉRNICO DÍAZ
Su
primer marido, Copérnico Díaz, fue psicólogo de árboles. Vivía en las afueras
de la ciudad y llevaba una vida dizque de ermitaño. Le escribió una carta
hermosa, que aún conserva, pero en Guanajuato las cosas no eran fáciles y “la
giganta” –que era así como llamaba a su mujer- no aguantó tanta psicología,
tanta mata y tanto hambre como le procuraba el tal Copérnico, de modo que una
tarde se fue. Ayer, veinticinco años después, volvió a verle.
jueves, 20 de febrero de 2014
CORAZONES DE ESPERANZA CON ASPECTO DE BEBE
Era tan razonable, tan pero que tan razonable, que en vez de vivir con los
pies en el suelo optó por enterrarlos, primero uno y luego el otro, allí mismo,
en ese suelo tan suyo, para que a nadie cupiera duda alguna de su devoción por
la realidad y de su razonabilidad. Y en cuanto se notaba el menor titubeo, los
enterraba más. Sólo su mente volaba y, cuando lo hacía, aprovechaba para
silabear el decoro del lirio mientras devoraba por teléfono corazones de
esperanza con aspecto de bebé.
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