domingo, 27 de abril de 2014

PROTOTIPO DE SER TRÁGICO


Se consideraba así mismo el prototipo de ser trágico. Tal condición la vivió con naturalidad durante muchos años hasta que el autoengaño, esa energía que alimentó la llama de su esperanza, se agotó. Recorrer solo un pasillo a oscuras… Una y otra vez el mismo pasillo… Padecía de un dolor tan transparente como el cristal y, sin puerto seguro en el que recalar (su hígado no soportaba más morfina), se veía abocado a una huida que, por momentos, se le antojaba imposible. Y siempre a vueltas con el mismo pasillo, la misma oscuridad…

sábado, 26 de abril de 2014

IMPREGNADA DE NECESIDAD

Vagamente impregnada de necesidad, mezcla de substancias tenebrosas y senderos impalpables, fue parida en soledad. Ese es el dato incuestionable sobre el cuál quería mantenerles debidamente informados. Pero hay más: se sabe que, el día que vio la luz, crujía en el éter una tempestad que dejaba en derredor bosques repletos de indecisas madreselvas. Sólo la rígida mineralidad de la pobreza, con su helada precisión, era capaz de sobrevivir en aquellas ciénagas donde con tanta facilidad florece la derrota. Atrás, muy atrás, quedaron los robles y los avellanos de rara transparencia y estirpe circular. Así las cosas, no es de extrañar que, aun poseyendo una hermosura transparente donde parecía llover sobre mojado, la palidez de su tacto lunar pasara desapercibida para el común de los mortales.

UNA MIERDA DE VIDA

A fuerza de excesos, acumulaciones malsanas de estupidez y de algún que otro miedo mal curado, la herida de su cadera izquierda no paraba de supurar una especie de pus triste de mal pronóstico, y su vida era lo que se dice una mierda de vida. Consciente de este estado de cosas, buena parte de su trabajo cotidiano consistía en saciar su avidez de vida recreándose en las risas y en el brillo que creía ver en las miradas extrañas. Claro que, los más de los días, la cosecha recogida de felicidad ajena era tan enjuta que apenas si daba para alimentar un rictus de media sonrisa y un llanto anónimo y seco que concluía en la más estricta de las intimidades. Lo dicho: una mierda de vida.

jueves, 24 de abril de 2014

UN DESAMOR TRAVESTIDO DE NORMALIDAD


Su inteligencia le permitió ver llegar el tsunami desde muy lejos, pero además –y esa fue su suerte- puede decirse que tenía experiencia, ya que fueron muchas las veces que se soñó ahogada. Así las cosas, diseñó una estrategia consistente en sumergirse por completo en el epicentro del miedo para, desde allí, desde el origen mismo de la olas gigantes, cantar, que es como decir respirar, una canción tras otra. Y fue así, con talento, con memoria, y con la constancia propia de quien gusta entonar viejas coplas de amor desde la cuna misma del desastre, como logró sobrevivir a las traicioneras embestidas de un desamor travestido de normalidad.

miércoles, 23 de abril de 2014

PRESAGIO


Creyó ser testigo de un gran presagio, otro más, con la particularidad de que este tuvo lugar un martes anodino de principios de primavera. Sentado sobre un poyete de vieja piedra gallega observó cómo la pasión, con una parsimonia y una lentitud extraña en ella, se adueñaba del puro razonar. La sensación era la de hallarse ante una espada de calor que avanzaba desnuda hacía el centro mismo del ser derritiendo a su paso toda posibilidad de sinapsis. De alguna forma, lo esperaba. Sus tranquilos y simples ademanes de diletante en las artes adivinatorias se veían corroboradas con estos pequeños éxitos que le animaban a perseverar en el complejo camino de la estupidez. 

martes, 22 de abril de 2014

LA SOPA


Un viento frío y extraño, procedente de vaya a saber usted qué regiones del infierno glacial, rompió sus defensas penetrándole hasta la médula de los huesos. Una vez dentro, la parte orgánica que acompañaba al frío comenzó a realizar su feo trabajo con una dedicación y un empeño digno de mejor causa. La ayuda llegó en forma de una sopa de letras, y como resultó que siempre quiso ser un uomo letterato a la manera Virgilio, se la comió toda; al día siguiente llegó otra sopa, esta vez de pollo bien calentita, que fue directa al alma…Lo cierto es que, dolores aparte, le encantaba experimentar esa sensación de salvaje dulzura que trae consigo ser objeto de cuidados muy pero que muy personalizados.

viernes, 18 de abril de 2014

SOPOR


El sopor que reinaba en su espíritu resultaba ingobernable, como lo suele ser un vicio o un mal hábito. Además de eso, o quizás por eso, hay que decir que su memoria era prodigiosa. Precisamente ahora recordaba que una vez, hace ya tiempo, se le ocurrió pensar que no era nada, que se trataba de un mareo pasajero, y tuvo un hijo. Ayer se sintió mal, pensó que no podía ser verdad, y casi se muere. Su salud de hierro se componía de muchas enfermedades asociadas unas con otras en perfecto equilibrio, y equidistantes del dolor lo suficiente como para hacerlas llevaderas. Ya se sabe: a cierta edad, si te levantas y no te duele nada, es que estás muerto.

jueves, 17 de abril de 2014

RESTOS DE AYER


A pesar de que el moho de la infelicidad se cebaba sobre ella y de que la indefinible naturaleza del amor no ponía las cosas fáciles, ésta última desgracia la organizó cuidadosamente. Arrugas planchadas y vueltas a arrugar que pedían a gritos ser de nuevo planchadas, aun a sabiendas de que su destino no era otro que el de volver a arrugarse para que pudieran ser de nuevo planchadas bajo el peso de un deseo todavía mayor. Plancha y más plancha, tulipanes y agua, restos de ayer.