miércoles, 28 de mayo de 2014

ABISMO

Tuvo que cerrar los ojos para entender, pero ya era tarde. Durante el sueño vio un abismo repleto de objetos todos los cuales resultaban ser suyos, y un simulacro de vida que se precipitaba en ese mismo abismo y que, mira tu por donde, resultó ser la suya. La gestión de tantas posesiones generaba cansancio y el cansancio se fue convirtiendo en sopor de modo que, aún dormido y todo, volvió a cerrar los ojos, esta vez con estridencia. En este segundo sueño el abismo tenía el sabor de lo extremadamente soso, y resultó ser de un gris infinito.

martes, 27 de mayo de 2014

MORRIÑA


Marino de tierra adentro, su corazón se entristecía lejos del mar. En su caso, la tristeza adoptaba forma de una morriña un tanto peculiar que, a modo de neblina oscura y elegante, se adueñaba durante días de su ser. Pero no todo era nostalgia. Sus ojos tenían la capacidad de expresar toda la fuerza de lo oculto y, quizás por eso, aquel día supo disfrutar de la perfecta quietud que precede al estremecimiento.

lunes, 26 de mayo de 2014

ELOGIO DEL SILENCIO


Llamaba su atención la impenetrabilidad del silencio, lo que de estridente tiene el espectro de esta ausencia, la ocultación tácita de su densidad sistemática y previsible. Al igual que el tiempo mezcla y confunde restos de lluvia con restos de llanto, así la desmemoria enmaraña los ecos de antiguos gemidos con el afonía propia del sigilo y la quietud, convirtiendo de esta forma al silencio en la mayor de las mentiras. Nada puede con él, ni siquiera las ruidosas hemorragias que anuncian el Apocalipsis.

domingo, 25 de mayo de 2014

UN EXTRAÑO RICTUS

A los dieciséis años se enfrentó cara a cara al primer moribundo que vio en su vida; los demás pueden decirse que, de una u otra forma, habían muerto a sus espaldas. Con muerto y todo, su decimo sexta vuelta alrededor del sol resultó ser tediosa en extremo, al punto de llegar a afectar a su inteligencia. Efectivamente, cada una de las trescientos sesenta y cinco partes en las que se acordó dividir el año del señor de mil novecientos setenta y cinco resultó invariablemente idéntica al anterior, salvo el ya mencionado día en el que tuvo la ocasión de conocer al muerto, a la sazón tío por parte de padre. Durante el funeral dijeron del familiar extinto cosas muy subjetivas de difícil comprobación a propósito del tamaño de su alma pero, más allá de elogios literarios, lo que quedó en su memoria fue la imagen de un rostro pálido y envejecido con una boca extremadamente pequeña, que parecía como contraída en un rictus extraño se supone que debido a una agonía extremadamente larga y sufrida. 

sábado, 24 de mayo de 2014

RÉPLICAS


La inexpresiva soledad de la que hacía gala tenía su origen en una mezcla letal de culpa y pasión que, en perfecta alternancia, sacudía con violencia todas y cada una de sus células. El resultado final era un cúmulo de ansiedades y agonías que, si bien en apariencia parecían siempre nuevas, en realidad no eran sino réplicas del mismo desastre originario. Se empeñaba en entrar por donde todos los demás salían, y tamaña osadía exigía venganza.

FLUJOS DE CONCIENCIA


Aun a pesar de tener la cara cosida de arrugas y sembrada de viruelas, lo cierto es que cumplía los años, o los años le cumplían a él, lo que se dice ventajosamente. Con todo, sus flujos de su conciencia no terminaban de hacerse cargo de ese cúmulo de nubes de zumbido sordo que, como troncos resecos, celebraban el ir y venir de Venus por el disco del Sol, mientras sus pasos le encaminaban al olivar para que depositara allí, a la sombra de un arbusto centenario, su diaria ración de excrementos. Y lo que somos los humanos: al tiempo que se limpiaba el ojete con un trozo de teja rota que le costó encontrar, pensaba que sus flujos de conciencia ya no eran ni sombra de lo que fueron.

jueves, 22 de mayo de 2014

FUTURO IMPERFECTO


Mientras repasaba no sin cierta desidia un viejo álbum donde coleccionaba atardeceres que alguna vez salpicaron su retina, se vio asaltado por una salmodia de imágenes dispares que, llegadas del recuerdo, contemplaron mudas el espectáculo de su amor. Pero algo en él se resistía a mirar atrás. En su cabeza bullían besos entretejidos de palabras y saliva que nacían al calor de un deseo sólo conjugable en presente indicativo. Gustaba de imaginar, a modo de lo que vendrá, pieles yuxtapuestas en mares de escorzos, imágenes ocultas en entrañas de hoy que no hacían más que crecer, y que conformaban su único presente posible y su futuro imperfecto.

miércoles, 21 de mayo de 2014

VARIACIONES GOLDBERG


Llevaba tres días auscultando en el aire la misma melodía que escuchaba el tipo del silencio de los corderos, en esos momentos tontos de la tarde en los que se afanaba cosiendo unos cueros con otros para confeccionar su traje a medida. Así pues, las variaciones Goldberg resonaban melodiosas y dulces en la inmensa pequeñez de su cabeza, de modo que durante un tiempo tuvo la falsa sensación de que se había liberado de los recuerdos; para más inri, el descubrimientos de que aún era capaz de llorar le produjo una sensación de paz y de tranquilidad definitiva, extraordinaria.