miércoles, 29 de abril de 2015

CASUÍSTICA


La mirada, sin moverse un ápice de su sitio, atravesaba veloz el éter hasta encontrarse con la mirada del otro. Una vez allí, la casuística era muy amplia: cabía la posibilidad de que una y otra se sostuvieran en el aire, podía ocurrir que una de ellas, cualquiera, se escabullera en busca de un resquicio a través del cual profundizar en el ser que tenía enfrente, y también podía ocurrir -no era extraño- que la mirada se extraviara para perderse en un detalle –digamos unos labios- u otro –digamos el lóbulo de una oreja-, hasta que, dibujando un hermoso tirabuzón, volviera en busca de la otra mirada, a la que ya echaba de menos. Tomaban café, y las miradas hablaban.

martes, 28 de abril de 2015

APETITO

Al mirarla, sus ojos no podían ocultar un apetito que venía de antiguo.


lunes, 27 de abril de 2015

EL TIEMPO Y ÉL


En el contexto de una trama dramatúrgica y ritual, el Tiempo y él sincronizaron sus relojes. Y luego se pusieron a hablar. Para que nuestra insignificancia se mantenga intacta conviene no parar, dijo uno. El otro, más preocupado por los asuntos relativos a la filosofía del lenguaje, quiso dejar constancia de la nimia distancia que separa un desierto de un postre. Como habrán podido adivinar, uno y otro reproducían viejas conversaciones polifónicas que se desarrollaban en medio de una tormenta de polvo densa y hostil. La conclusión general se la puedo adelantar porque siempre era la misma: los monstruos que tanto les aterrorizaban habitaban las mismas guaridas en las que descansaban sus sueños. He ahí la cuestión.

domingo, 26 de abril de 2015

SERENIDAD FICTICIA


Todo estaba oculto tras una serenidad ficticia. Eso de puertas a fuera. Su interior, sin embargo, aparecía ante sus ojos deslucido y con marcados rasgos de tristeza, de modo que no le quedaba otra que rumiar su disgusto y su infelicidad mientras fregaba los cacharros. Pero seamos críticos: algunos pequeños gemidos que escapaban de la cuarentena y el ruido de la vajilla contra el acero inoxidable constituían la banda sonora adecuada de este vodevil, cuyo origen habría que buscarlo en una mezcla insana de tontería, necesidad y caridad mal entendida.

sábado, 25 de abril de 2015

PÁGINAS


Algunas páginas de su vida las tenía marcadas con hojas de menta; otras, con hojas de yerbabuena, y otras –las más de entre las señaladas- con un romero sin pedigrí que los jardineros municipales habían plantado en una rotonda cerca de su casa. Lo peor, como podrán imaginarse, era esa masa ingente de páginas inodoras, indoloras e insípidas de las que nada recuerda, que nada dicen, pero que pesar, lo que se dice pesar, pesaban lo suyo.

viernes, 24 de abril de 2015

TODA UNA VIDA


La ventana se abrió y el sol, como si de una mano dulce se tratara, se posó sobre su hombro. En el patio, las flores apenas entreabiertas de los melocotoneros pugnaban entre ellas para llegar a formar parte del gran vacío.  Nada, ni siquiera la nerviosa brisa de la primavera, parecía alterar la quieta superficie del estanque. Sin embargo, en ese preciso instante ojos de otro mundo observaban en su interior el marasmo de recuerdos de toda una vida. Y él lo sabía.