domingo, 22 de mayo de 2016

LA SALVACIÓN


Siempre puso en duda la existencia de requisitos previos para la salvación, de modo que la derrota en el combate y su posterior condena no le extrañaron en absoluto. A pesar de que no quedan huellas de los pormenores físicos de aquel encuentro con el diablo, aún recuerda con claridad toda la ternura que halló en esos labios. En su opinión, bastaría para llenar una vida entera.

sábado, 21 de mayo de 2016

AL CALOR DEL FUEGO


Más de dos mil años de esfuerzos, rebelión tras rebelión, intentando construir el sujeto capaz de comprenderlo todo, hasta que la inviabilidad misma del orden racional, el triunfo de lo indecible, se hizo evidente. Los que quedaron, paralizados quizás por el exceso de velocidad, pensaron que nunca debieron salir de allí, y que quizás lo mejor fuera regresar a la luz, al calor del fuego de donde vinieron.

viernes, 20 de mayo de 2016

SILENCIO


Afuera es probable que existiera un mar agitado y que algún paseante curioso atisbara las escasas nubes que deambulaban por los alrededores. En el interior de aquella sala, sin embargo, un mentiroso entusiasta afirmaba que todo fue sin querer, y que nadie sabía a ciencia cierta quién fue el primero que se adelantó e inicio el silencio, el primer silencio, ese silencio que creció y que más tarde se adueñaría de todo el universo conocido. Afuera el cielo estaba en calma mientras la sala se llenaba de incertidumbre e insomnio.

jueves, 19 de mayo de 2016

FEALDAD

Su fealdad alcanzó el máximo nivel de clasicismo posible, es decir, llegó a su grado máximo de perfección, a tal extremo que dolía con solo mirarle. De entre todo lo provechoso que existe en el cielo y la tierra la acción de no-mirarle, cultivar en ese sentido cierta suerte de quietismo, era lo menos hiriente que podía hacer y lo menos ofensivo a los ojos de un creador que, en modo alguno, quería asumir la responsabilidad última de su obra.

miércoles, 18 de mayo de 2016

PRESAGIO


Retumbaba en su cabeza una música que no era música y que semejaba algo así como un ruido que no era ruido. Conforme se desarrollaba e iba a más la diabólica sinfonía, su cuerpo, ya de por sí esmirriado, fue amojamándose, encogiéndose, hasta que se olvidó de sí y se quedó para siempre con ese andar calmado de lechuza triste que tanto le caracteriza. Como todo eso sucedió bien de mañana lo llamó presagio de la mañana, “el extraño presagio de la mañana” dijo, si es que queremos ser exactos, ahora que todavía podemos.

lunes, 16 de mayo de 2016

ATMÓSFERA


Bajo los efectos de cincuenta vatios de luz cutre y macilenta hay que decir que, dependiendo de para quién y cómo, la atmósfera, esa capa gaseosa que rodea al bombillo, puede llegar a resultar irrespirable. En aquellos estratos cercanos al techo algunos gases nobles, pongamos que la tristeza y la vacuidad, resultan especialmente atraídos por la gravedad del cuerpo en cuestión sobre todo si, como era el caso, la atmósfera de aquel cuerpo resulta profunda y sugerente. Según la autopsia, la presión que llegó a soportar aquella cabeza el día de autos resultaba equivalente a noventa atmósferas terrestres, que es como si su cabeza –y aun su corazón- volviera de vacío después de disfrutar un largo paseo por Venus.

domingo, 15 de mayo de 2016

EL HOMBRE DE LA CARA ENJABONADA


Hay cosas que carecen de importancia, pero ésta sin duda lo tenía. Terminaba de enjuagarse la cara cuando una hilera de rostros fueron apareciendo en el espejo hasta que, constituidos ya en multitud, se adueñaron de todo. Uno de ellos, probablemente aquél de la izquierda superior con carita de niño bueno, fue el que mató a Kafka y el que en la noche mil dos dejó en blanco la imaginación de Sherezade. Aquel hombre de la cara enjabonada se atrevió a hundir sus manos en la sombra de lo que no podemos conocer, y pagaba así las consecuencias de su osadía.