miércoles, 11 de agosto de 2010

JAIRO

El camión se movía pero las sandías no terminaban de acomodarse. Una de ellas, la más fresca, habló. Si me quieres ver, búscame en El Silencio. Eso le dijo a Jairo. Y Jairo, falto de palabras como estaba para expresar lo que ya sabía, fue. La pena es que, una vez allí, no terminara de decidirse a querer aquello que más se quiere. Y entonces sí, El Silencio se hizo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario