martes, 30 de septiembre de 2014

FEO Y OBVIO

El trajín de su maquinaria dejaba oír cada vez con mayor claridad el oscuro roer de la carcoma interior. Ese ruido de fondo, que al principio resultaba indetectable, llegó con el paso de los días a ocultar el aburrido y otrora potente sonido de su corazón, que iba dejando entre cada tic y cada tac silencios más prolongados. Ni que decir que controlaba sus emociones perfectamente y que, como garantía de respetabilidad, estos disparates no eran siquiera objeto de comentario entre el selecto círculo de amigos que frecuentaba el club social. Excepción hecha de él mismo, todo lo feo y obvio le seguía horrorizando. 

lunes, 29 de septiembre de 2014

A ESTE LADO DE LA CAMA


Extranjero en su propio yo, presintió el desasosiego. Lo vio llegar, como vio llegar el sol que lastima y hiere las flores de caramelo, y al estridente rayo que, cegado por el odio, embota la posibilidad misma de cualquier raciocinio. La deiforme necesidad de un beso le hizo recordar aquellos tiempos en los que amarla era la mejor de sus rutinas, pero ni modo: otras atmósferas de existencia vacía y forzada ocuparon impacientes su lugar, a este lado de la cama.

domingo, 28 de septiembre de 2014

TRIFULCA


En medio de la trifulca surgieron hemorragias de antiguos deseos que, por razones incomprensibles y diversas, simulaban estar vivas. Fricción…roce…babas, hambre…la boca se había vuelto loca y pretendía apresar cualquier atisbo de piel. La rigurosa contabilidad del gesto, de cada gesto,…la peculiar medida de un tiempo contante y sonante, de un compás, que parecía impuesto y remitía a una totalidad sinfónica…todo conducía al interior de la epidermis.

sábado, 27 de septiembre de 2014

RETORNO CONSTANTE A NINGUNA PARTE


La madurez del hecho resultaba incuestionable y nada ni nadie podía evitar que aquello ocurriera. Así las cosa, no es extrañar que el recuerdo de la sombra de aquel lirio permaneciera, para desesperación del mismísimo Heráclito, inmutable en su cabeza. De hecho, parecía vivir como fosilizado en una especie de perpetuo naufragio o, si prefieren esta otra imagen, en una especie de retorno constante a ninguna parte.

viernes, 26 de septiembre de 2014

TRIBUTO A LA NADA


No hacía más que darle vueltas a todo pero las palabras salían del cerebro confusas y terminaban arremolinadas en su boca como un torrente de agua sucia. Intentaba expulsarlas de allí con ligeros impulsos de su garganta, pero no había forma: agolpadas unas encima de otras, maltrechas, se agotaban a sí mismas en el estrecho paso que separa el ser del no ser. Quizás tumbado fuera más fácil. Se acostó, apagó la luz y, justo antes de cerrar los ojos, pensó cuánto le gustaría que le besaran en ese momento. Pero tampoco dijo nada. Como tributo a la nada, las palabras permanecieron en su boca a modo de resignado consuelo melancólico.

jueves, 25 de septiembre de 2014

QUESO VIEJO


Quien sabe de esto, que dijo saberlo de buena tinta, informó a la concurrencia que había muertos que yacían boca arriba, otros en una postura extraña a la que llamó decúbito dorsal, dijo no recordar ninguno que tuviera muecas de dolor ni de gloria, y dijo también que muchos tenían aspecto de haber sudado durante toda la noche. Un parroquiano le invitó a otro tinto, ya iban tres, otro pidió media ración de queso viejo, y fue así como charla con el sepulturero se prolongó hasta bien entrada la tarde.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

AZULINMENSO


Salpicada de granizo y ventisca, la densa lluvia de recuerdos que caía sobre sus hombros logró fijarle en las coordenadas básicas de localización que señalaba su móvil, anegándole de paso los cimientos del alma. Tal era por aquellos lares el poder de las evocaciones. Inmovilizado sobre el asfalto, con el aguacero sobre sus ojos, apenas si resultaba visible el vacío que le rodeaba y lo imaginó azulinmenso. Y así lo llamó.