viernes, 31 de mayo de 2013

ORFANDAD


Voraz como de costumbre, su mirada dibujó un esbozo de anhelo. Fue sólo un instante, una sola mirada, lo suficiente en todo caso como para que el vaho se quedara reflejado en el cristal y los adioses entrecortados no pudieran evitar lo inevitable. Nunca pudo sustraerse del todo –seamos honrados: tampoco lo intentó- a la sensación de orfandad provocada por aquél sueño.

jueves, 30 de mayo de 2013

EL ALMUERZO


Rodeado de miedos, el vigilante del universo se dispuso un día más a hacer su trabajo. Envuelto en los únicos calcetines fríos del mundo, y ayudado por un astrolabio estropeado a fuerza de olvidos, su mirada escarnecida iba anotando las colas de cada cometa, las tristes cosechas de tristezas astrales y, por muy viejas que fueran, los nombres de todas estrellas que pasaban por su balcón. A veces, un maremoto de piedras sacudía su cabeza y el pulso de su corazón de litio se aceleraba, dando pie a obtusos espejismos. Era el momento de apagar las luces e irse a almorzar.

miércoles, 29 de mayo de 2013

ESCONDIDO DEL MUNDO


Desde que su aspecto le convirtiera en una especie de pariente cercano de todos los muertos, no tenía otro afán que el de esconderse de la luz inteligente, volver a ser barro, mezcla de tierra y sudor, hierro enterrado…lo que sea, con tal de permanecer escondido del mundo. Consciente y todo, lo cierto es que, por más que miraba el espejo, no lograba reconocerse en ese rostro.

martes, 28 de mayo de 2013

QUEJUMBRE


La ausencia de palabras en aquella atmósfera tierna y lastimosa invitaba a imaginar cosas cuya realidad rara vez se advertía. Fue entonces cuando la poderosa elegia surgió de su boca como un volcán iracundo al que la tristeza le hubiera insuflado el valor suficiente para explotar. Nunca se le ocurrió mirar atrás, ni volver allí, donde dejó la quejumbre por quien tanto quería. 

lunes, 27 de mayo de 2013

AMOR VENCIDO


La rutina de unos besos fríos envasados al vacío, el susurro de la despedida de siempre en el lugar de siempre, el resonar de los tacones que se alejan traqueteando la secreta melodía de la nostalgia, el descuido permanente, el no entender aquél que dio paso a la indiferencia de este hoy,…todo huele a derrota, a amor vencido.

domingo, 26 de mayo de 2013

VOLVERÍA A AMANECER


Sus extremidades se estremecieron y con ellas la noche entera. En su cabeza se agolpaban los deseos y crepitaban en medio de la oscuridad los espejismos del vino y el peyote, y todo para nada. Volvería a amanecer, y el vacío sería el mismo.