Su fragilidad era asombrosa. Los remordimientos y la congoja
fluían libremente en su interior, sin que tuviera a mano ningún dios ante quien
arrodillarse. Sus labios, otrora húmedos de deseo, estaban secos y huérfanos de
sabor, y en su mente flotaban multitudinarias procesiones de caricias perdidas.
Desde el corredor de la planta alta podía oír el susurro de las hojas caídas en
el jardín, y allí donde había jacintos creía ver alergias, y allí donde
habitaban las orquídeas no veía más que soledades. Tras la puerta, los perros
olisqueaban el miedo.
martes, 24 de febrero de 2015
lunes, 23 de febrero de 2015
MI SUERTE
Aun a pesar de que los datos que tengo son insuficientes, no creo ser un tipo raro. Me callo, me desespero o me acostumbro, por ese orden, en función de unas circunstancias normalmente sobrevenidas, hasta que, con el corazón desgastado, opto finalmente por una rendición las más de las veces incondicional y poco elegante. A veces decidido alterar el orden de las cosas, pero deambular por las calles desiertas durante toda la noche no siempre es una buena idea. Mi experiencia dice que será finalmente un soplo, una brisa muda, la que decida mi suerte.
domingo, 22 de febrero de 2015
UN BOSQUE ENANO
Creció en su cabeza un bosque enano y miserable, una especie de
teatrillo o retablo mal montado y peor escrito que, en opinión del propio
autor, bien pudiera ser la versión descabellada de un molesto sueño de verano.
El caso es que, a lomos de un nutrido grupo de neuronas holgazanas, el mal
sueño creció, y aquella noche, la primera, mal parieron las embarazadas y
fueron innumerables las parejas que, en medio de llantos y quebrantos
indescriptibles, se abandonaron para siempre.
jueves, 19 de febrero de 2015
CAUTIVOS Y DESARMADOS
Cautivos y desarmados, los últimos rayos de luz perecen víctimas
de una guerra circular, rancia e inútil. El sangriento ritual se cumple con
exactitud matemática y, una vez más, las poderosas tinieblas se expanden para
ocupar su lugar en el mundo. Su voz no hace vibrar el aire. Va oscureciendo, la
noche se acerca, y hay veces en que es mejor no saber.
miércoles, 18 de febrero de 2015
SEÑOR
Nada más llegar a un establecimiento lo
primero que hacía era olfatear el aire, que es lo mismo que por instinto vienen
realizando las fieras de todo tipo y condición desde el mundo es mundo. En su
caso, como además de fiera era un caballero al que le gustaba ver caras
sonrientes a su alrededor, repartía generosas propinas conforme se adentraba en
el lugar -nunca cuando se iba- con pequeños gestos que contenían las dosis justas
de elegancia e indiferencia. Rara vez se olvidaba de un nombre y, aun a pesar
de no tener los veinticinco cumplidos, le llamaban señor; no señorito, no,
señor.
martes, 17 de febrero de 2015
SED EXTRAÑA
Llegó como huido de otro mundo, y no terminaba de adaptarse bien a
los sinsabores que proliferaban en este. Claro que ¿a qué se viene al mundo? Aun
sin saber a qué demonios se viene a este mundo, llegó a la conclusión de que su
caso encajaba perfectamente con el perfil del náufrago vulgar. Varias veces
estuvo en un tris de ahogarse, padecía con regularidad fiebres de caracola y
ensueño, y a punto estuvo hoy de perecer por los rigores de una sed extraña.
lunes, 16 de febrero de 2015
GUITARRA
Aunque vivía de forma austera, contenido en sí mismo y aislado en
demasía, el fin de su apego hacia las cosas distaba mucho de estar cercano. La
culpa de todo la tenía aquel objeto del diablo con forma de guitarra acústica.
Seis cuerdas de acero atadas a un mástil y a una caja yumbo de maderas
preciosas que, aun tras el cristal del escaparate, emitían un sonido sordo e
intemporal que se propagaba a través del aire y que ejercía sobre él un influjo
poderoso. Sin ningún género de dudas, su ausencia –el deseo de poseerla- estaba
en el origen de los melancólicos estados de ánimo que creía detectar en él.
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