lunes, 31 de enero de 2011

CLARO DE LUNA

Después de vagar a la deriva como si de un alma en pena se tratara, el claro de luna se abrió paso en medio de un cielo que prometía resultar eternamente oscuro. Fue entonces cuando, a golpe de ondas, tomó venganza contra su propio cuerpo. Retornaron aquellos mares de imágenes para prenderse en derredor de su cuello blanco provocando el estallido de una queja largo tiempo contenida.

domingo, 30 de enero de 2011

BESO ROBADO

Se asieron unas sobre otras las hojas de las puertas de un mar muerto, y la pena es que poco o nada podré decirles sobre el cómo y el por qué de tan grande suceso. Bien es cierto que el día anterior al acontecimiento, como una especie de presagio de lo inevitable, el chamán del ambulatorio me confirmó que, para olvidar los dolores de tripa, nada había comparable al sabor de un beso robado en la puerta de la cocina.

sábado, 29 de enero de 2011

LA UNA

Lloraba sin lágrimas, modalidad ésta de gimoteo en la que, aún a pesar de resultar bastante seca, el sollozante no deja por ello de sentir o de lamentar vivamente algo. En el caso que nos ocupa, los motivos de los suspiros, hipos y berreos tenían su origen en un error de apreciación. Resulta que el portador del enjuto lamento añoraba la soledad, cuando en realidad estaba más solo que la una.

viernes, 28 de enero de 2011

EN EL LUGAR DEL AIRE

Ponerse en el lugar del aire y acompañar a los pájaros en sus voladuras y pensamientos. Llenar las distancias de vacíos diurnos hasta lograr transubstanciarse en un ser dependiente y mendicante, en un enamorado al uso que dibuja su mejor sonrisa mientras espera el momento en que saciará y será saciado.

EL DÍA DE MAÑANA

El día de mañana había sido declarado día mundial de los sombreros de violetas y en el pabellón de los incurables apenas si se escuchaba una voz susurrando una especie de “cura sana cura sana si no se cura hoy se curará mañana”. Silenciosas, blancas y algo apenadas, el resto de las dolientes pasaron delante de su mirada, pero entre ellas y el cielo no había nada, y el pasado no terminaba de llegar.

VOY A MENUDO AL CINE

Voy a menudo al cine. Prácticamente todos los días. Soy la que limpia el cine. Hoy no he ido al cine y me puse a limpiar la cocina porque no tenía ganas de nada. Cuando no tengo ganas de nada inmediatamente me pongo a limpiar. Es automático. No se puede estar molestando a dios todos los días. Yo no jodo a los demás, especialmente cuando me duele la cabeza. Y voy a menudo al cine.

LA LUZ SOBRE LA NIEVE

Nunca vio la luz sobre la nieve, y cuando le deslumbró, dijo algo así como !oye tú! !oye tú!, algo muy simple, y tanta simpleza a punto estuvo de costarle la vida. Quince lustros después de aquella pulmonía incomprensible, la vida (los animales, las personas y los cultivos) seguían igual.

ALDONZA LORENZO

Y llegó a tener su cabeza tan repleta de orín y moho que, en un día como hoy, concibió la terrible idea, posteriormente suprimida y borrada, para luego ser de nuevo concebida, y luego desechada y vuelta a rehacer, la terrible idea digo, de que Dulcinea del Toboso no era si no una tal Aldonza Lorenzo. Se decía a sí el caballero que pareciera como si con tal descubrimiento la vida hubiera perdido toda su gracia.

LE DIO POR LLORAR

Recio y enjuto a partes iguales, gran bebedor y amigo de todo tipo de pendencias, tenía la razón enflaquecida y gozaba de tantos ratos ociosos que un día tuvo un mal tropezón con la metafísica. La abundancia de pensamientos raros, unidos a los largos períodos de ayuno y a los excesos con los orujos, asentaron en su imaginación tal cúmulo de fantasías que se le secaron las neuronas y le dio por llorar.

viernes, 21 de enero de 2011

NEGROS COMO LA PEZ

Sus ojos eran negros como la pez, el aire gris y suave, y los secretos que tenía escondidos tiritaban suspirando por un poquito de sol y un largo descanso. Caía en un agujero tras otro y mientras arreglaba su sombrero, ligeramente aplastado por el tiempo, barruntaba maneras de mejorar la vida que le habían dado en arriendo. Su sueño, siendo natural, no era razonable.

jueves, 20 de enero de 2011

SE DEJÓ CAER

Apenas si había empezado a recordar algo, cuando se le olvidó todo. Ni que decir tiene que la quemazón producida por el recuerdo de lo olvidado surgía con el resurgir de cada día y se recrudecía con la llegada de las sombras. Como podrán imaginar, los escozores y las dolencias producidas por tanta cesación de la memoria y tanto descuido se fueron acumulando hasta que, abandonado y omitido del todo, se dejó caer.

miércoles, 19 de enero de 2011

LA MUCHACHA DEL IMPERMEABLE ROJO

La muchacha del impermeable rojo recogió del suelo su linda cabecita, pagó en la barra lo que se debía, y salió por la puerta de la cafetería como si tal cosa. El miedo que me atenazaba, a modo de hilos ingrávidos en medio de un pastizal de manchas oscuras, no me impidió disfrutar del espectáculo que me deparaban los infiernos. Es lo que tiene abusar del garrafón.

martes, 18 de enero de 2011

BLANCA MIGA

Si bien es cierto que de algunas batallas que acontecieron en mi frente tengo malos recuerdos, como de aquellos labios vilmente repintados, mentiría si dijera que nada queda ya de la o del oh que aún se asombra. Quede claro que hoy, mientras bebo la blanca miga de un tiempo privado y yermo, me desdigo de esa borrosa desazón a zapatos rotos y a vieja miseria, y mi deseo se carga de más deseo.

lunes, 17 de enero de 2011

GRACIELA

El mundo visto desde arriba es pequeño, o eso al menos pensaba Graciela mientras trenzaba ajos debajo de la parra que muchos años atrás plantara su difunto esposo. También pensaba que esa creencia en que el amor, todo el amor, se extinguiría el próximo jueves, le resultaba un tanto exagerada. Al menos en lo que a ella respecta, el viernes seguiría buscando, no vaya a ser de que por un rumor...

domingo, 16 de enero de 2011

COMO SI DURMIERAN

Murió su perro el mismo día en que una gota de lluvia cayó sobre su ojo izquierdo. Al poco, de pura pena, murió él. Suele ser al revés, pero en este caso fue así. Puede decirse de los dos que eran animales tranquilos, que los dos utilizaban pieles y ropas con aspecto como de desteñidas, y que a ambos dos se les consumió el corazón y se fueron como si durmieran.

viernes, 14 de enero de 2011

UN PEDACITO DE GALAXIA

Insólita e híbrida, enloqueció en medio de aquella llanura infiel víctima de un hervor de infierno. Loca y todo, durmió al aire, desbordó silencios heridos y comerció con suspiros de contrabando a cambio de ocultas volteretas que hablaban a las claras de lo difícil que resulta entenderse con las cosas y con los dioses, todo a un tiempo. Como fuere, la inmensidad de sus ojos habita aún hoy un pedacito de galaxia.

jueves, 13 de enero de 2011

AQUÉL DESGRACIADO GUA

Daría cualquier cosa por recordar el nombre del perfume que usaba aquella mujer, pero desde el día en el que olvidó sus canicas en aquél desgraciado gua no levanta cabeza. El agrio hedor de aquel recuerdo lanza sobre sus espaldas un tiempo dulce y mullido que mece el olvido en un ir y venir de instantes. Éstos, vistos de uno en uno, pudieran parecer infinitos.

miércoles, 12 de enero de 2011

UN POQUITO DE NADA

Con gesto serio, mirando con fijeza el urinario que tengo enfrente, a veces consigo que el mundo desaparezca y sólo quede el deseo. Este deseo, el deseo de mear, semeja una ligera corriente de aire caliente que anduviese a su capricho por andurriales de mi cuerpo hasta que quedar diluido en un charco de nada. Teniendo en cuenta que todo sufrimiento tiene su origen en el cuerpo, un poquito de nada nunca viene mal.

martes, 11 de enero de 2011

ME DEJO LEER

El texto me lee rellenándome el vientre de infinitos sentidos. Con oficio, aunque desguarnecido, me dejo leer y voceo su nombre vertical balbuceando palabras-cosa que me enajenan. Cuesta encontrar un desahogo que me proteja del miedo. El dolor termina sólo cuando se hace presente la causa del primer motor inmóvil: ir de tu mano al lugar donde nacen los abrazos; abandonar el vacío y llenarme de ti.

lunes, 10 de enero de 2011

DONDE LA PALABRA ESPERA

Desde las entrañas de lo imposible es posible vislumbrar la desahuciada orfandad de lo que deviene como inevitable, y un balcón con ojos desde el que descubrir sombras disfrazadas que tejen candados de corcho. Pero como este derroche de imposibles no hay quien lo entienda, lo aconsejable es refugiarse en el inusitado reducto de la mudez, ese otro lugar de sustancia imposible donde la palabra espera.

¿PARA QUÉ?

Tanto tiempo con la nariz aplastada contra el cristal ocupado en contar dolores y molestias, y luego ¿para qué? Dices que al menos sirvió para atraer la mirada de los sanos. No es verdad. Sólo te recreabas en el recuerdo del último útero lamido por el agua tibia y en quién de los dos sería el primero en meter la cabeza en la noche eterna.

sábado, 8 de enero de 2011

UN TROZO DE CIELO

Tardaría años en volver a escuchar el suave rumor de dos pieles rozándose y, si se lo hubiesen preguntado, habría jurado que el tiempo estaba entrando a raudales en él. Olvidado a partes iguales de dios y del diablo, cogió con su mano un trozo de cielo que contenía exageradas dosis de ausencia. El futuro es ya, se dijo, y el ya pasó. Aquel día abandonó una tranquilidad que no volvería a encontrar.

viernes, 7 de enero de 2011

PIEDRA INFELIZ

No sé si peor que nunca es mejor que peor que siempre. Siempre pendiente de sus labios y de las nubes que nacen y mueren sin entendimiento alguno que justifique tan prolífica mortandad. Siempre pendiente de la aguja que repite y repite el azaroso destino de la herida. Conciencia de herida perdida. Nubes de plomo. Piedra infeliz.

miércoles, 5 de enero de 2011

ERAN COMO DE LECHE

Sus pensamientos, como despojos que traía la marea, se desperdigaban pesimistas sobre un mantel que hacía las veces de manto de escoria. Tenía la impresión de que, a este momento, a este preciso momento, no le faltaba nada. Quizás por eso, cuando vio sus labios abiertos, que eran como de leche, una sutil alegría inundó su pesada cabeza.

martes, 4 de enero de 2011

NO LE DEJÉ ENTRAR

No había duda: aquél extraño que me miraba desde el espejo era yo. Fue de esa forma, perdido en sus reflejos, como empecé a hundirme para siempre entre sus grandes nubes de transparente blancura. Las horas dejaron de tener nombre, escuché un bramido animal como si del eco de una maldición se tratara, y un pasajero a lomos de una columna irregular de vaporoso humo llamaba a las puertas del alma. No le dejé entrar.

lunes, 3 de enero de 2011

CIERTA CURIOSIDAD

Arrugada sobre sí misma y de aspecto lobuno, una mujer rota y sin apenas nombre hacía gala de su espíritu más refinado y preciosista jurando y perjurando que recuperaría aquello que nunca tuvo. Para asombro del gentío, lo logró. En los límites del tiempo, adormecidos los sentidos y el pensamiento fruto de los muchos venenos y el sol, sólo el sonido de la tierra al chocar contra el ataúd la generó cierta curiosidad.

domingo, 2 de enero de 2011

EL HOMBRE PREVENIDO

En el segundo día del segundo año de la segunda década los acontecimientos se fueron desarrollando en el orden y manera en el que tenían por costumbre desarrollarse. Desnudito como dios le trajo al mundo, el hombre prevenido cogió su paraguas negro, se enrroscó al cuello la mejor bufanda que tenía, la roja, y se metió en la cama con la esperanza de ver llegar tiempos mejores.

sábado, 1 de enero de 2011

EL TÍPICO OLOR A PERSONA OLVIDADA

Sé que las cosas que suceden delante de mis narices, justo delante de mis narices, son las más difíciles de percibir, pero yo juraría que allí no quedaba más que el típico olor a persona olvidada. Al evaporarse, y mientras se bebía a grandes tragos ese cielo endemoniadamente gris, la presunta solidez del aire quedó en entredicho. Lejanía. Quietud. Euforia. No fue sino al cabo de muchas mañanas que se hizo la luz.