viernes, 9 de julio de 2010

CATÁSTROFES

El cielo aparecía repleto de catástrofes, y no había dios, animal u hombre capaz de recordar las diversas formas que adoptó el pasado antes de que su espíritu dejara de pasearse por mí abandonándome irremisiblemente. Amnesia completa, diría yo. Sombras vacías, podría decir cualquiera. Como fuere, no podía por menor que añorar el ruido y la agitación que antaño reinaba entre su vida y la mía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario