domingo, 16 de enero de 2011

COMO SI DURMIERAN

Murió su perro el mismo día en que una gota de lluvia cayó sobre su ojo izquierdo. Al poco, de pura pena, murió él. Suele ser al revés, pero en este caso fue así. Puede decirse de los dos que eran animales tranquilos, que los dos utilizaban pieles y ropas con aspecto como de desteñidas, y que a ambos dos se les consumió el corazón y se fueron como si durmieran.

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