viernes, 2 de diciembre de 2011

UN TRAJE

Se levantó e hizo un esfuerzo sobrehumano por embutirse en un traje que podría haber pertenecido a cualquiera. Mientras se miraba en el espejo, le devolvía la mirada un tipo con cara de pan y manos de cerrajero que no parecía ser él. Ya en la calle, notó que de sus labios colgaban vestigios de dudas, y eso que en la profundidad de su bolsillo izquierdo escondía un retazo de historia de incalculable valor que, quiérase o no, debía aportarle cierta seguridad. Pero no era el caso.

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