jueves, 5 de enero de 2012

LA FRÁGIL CARNE

¿Quién no tuvo un padre y una madre que perdieron igualmente a su padre y a su madre dándose la casualidad de que éstos extraviaron a su vez a los suyos, con el resultado final de que la frágil carne de la cual uno desciende aparece como derretida y disuelta en una amalgama de carnes anónimas que se pierden en el tiempo y que sólo reaparecen cuando, olvidado uno de sí mismo, observa que en derredor suyo apenas si quedan ya supervivientes?

No hay comentarios:

Publicar un comentario