viernes, 7 de diciembre de 2012

SIN ENTENDER NADA

Hay gente que se echa sobre sus espaldas todo el dolor de la tierra, y hay gente que recuerda. Él solía recordar. Hablar arrodillado, cantar sin la más mínima vergüenza melódica, aprender a aparentar pureza y castidad en dosis suficientemente creíbles, los muros siempre altos, los pasillos siempre húmedos, el murmullo de latinajos mal dichos, la presencia permanente de todos aquellos que fallecieron al menos una vez… Recordando y todo, tenía la sensación de pasarse la vida sin entender nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario