lunes, 9 de noviembre de 2015

EL CONSTRUCTOR DE PIRÁMIDES


Su rostro, que parecía experimentar las deformaciones propias de un alma que estuviera en los instantes previos a la resurrección, se asemejaba mucho al mascarón de proa de un buque fantasma. Claro que sobre la promesa de la resurrección de la carne se producen muchos equívocos, más de veinte seguro, y muchos de ellos tienen su origen con las miserias que habita en alma en cuestión antes de ser resucitada. En su caso, y debido al aspecto encorvado de su figura, cualquiera podría pensar que en su vida inmediatamente anterior fue constructor de pirámides.

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