domingo, 17 de julio de 2011

EL MILAGRO DE LA ESCUCHA

No siempre ocurría, pero en este caso ocurrió. El caso es que una oreja pudo oír lo que decía la otra oreja, y tal ejercicio auditivo resultó ser beneficioso para ambas orejas. Lo que escuchó la oreja que escuchó no era nada del otro mundo, como tampoco lo era el tipo que soportaba ambas orejas, de rostro amondongado y con aspecto general de oficinista aviejado. Aún así, el milagro de la escucha fue muy comentado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario