miércoles, 9 de enero de 2013

RECATO

Su extremo recato no le permitía sonreír, y abierto como estaba a la posibilidad del tedio, la fosa nocturna se abría ante sus ojos como una oportunidad única de permanecer absorto más tiempo del acostumbrado. Insomne al fin, el incienso televisivo hizo el resto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario