En su rostro se reflejaba un permanente gesto de asco que el paso
del tiempo sólo había logrado agudizar. Como además resultó ser de ojos claros
y risa fácil, no fueron pocos los que pensaron si no sería víctima de algún
tipo de falta de riego en su bulbo raquídeo. Pero no. Otra peculiaridad muy
suya era que siempre soñaba con flores (ranúnculos, violetas, gencianas,…)
todas hermosas, todas hermafroditas. Tras abundantes sesiones de psicoanálisis
nada se encontró, empero, que denotara patología alguna conocida. Como es bien
sabido, murió sólo.
Genial! Te Amo compañero.
ResponderEliminarMili M.