miércoles, 8 de febrero de 2012

UN MUNDO QUE RESULTÓ NO SER DE ESTE MUNDO

Con esa forma vaga que tiene el hombre de saber y de saberse, y embebido como estaba de las leyendas que le contó su padre, soñaba en un mundo repleto de deseos realizados, un mundo que mira tu por donde resultó no ser de este mundo. Mientras soñaba, sus ojos de loco lúcido, alimentados con el sopor de un millón de grullas, se tranquilizaban con los soplos recatados procedentes del loto y del musgo. Cuando, cuerdo ya, volvió al polvo del que vino, aún soñaba con ese otro mundo que resultó no ser de este mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario