ESCRIBE O REVIENTA
La historia de cada día
domingo, 17 de febrero de 2013
EL VIEJO CAJÓN
Podría tener el alma de azúcar, la voz ronca y entrecortada, el pecho como dormido y todo lo que ustedes quieran, pero Caín era el único que sabía, y lo sabía muy bien, por qué aquellas de piedras se pudrían en el viejo cajón de la cocina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario