miércoles, 27 de febrero de 2013

HORAS HUERAS


Del bar a la cama y de la cama al bar, veía cómo las horas hueras traspasaban su ser en ordenado desfile mortuorio dejando como saldo vivencial cráteres de nadas y burbujas de tiempo inútil y amodorrado. Como excepciones dignas de mención, cabe hablar de instantes de asco y de pequeños momentos de lucidez que asociaba al salado sabor del lagrimal. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario