El ciclo vital completo de lo que en rigor podría entenderse como “su vida”
fue terminado de diseñar en las afueras de la ciudad de Stuttgart meses antes
de que naciera. Hay que decir que, si bien el programa que lo hizo posible
resultó ser de una calidad extraordinaria, su vida no lo fue tanto. En opinión
del equipo técnico, los continuos síntomas de infelicidad que padecía el clón
no era si no errores nimios comparados con la grandiosidad del acto creativo.
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