lunes, 3 de agosto de 2015

FUEGO


Todo terminó, y entonces llegó el infierno. Siempre pensó que el asunto sería muy distinto, complejo quizás, pero no, en realidad todo resultó, hasta donde alcanza a saber, bastante sencillo: se terminó lo que se daba, y se hizo el infierno. No recuerda juicio ninguno, ni entrevista, nada. Sólo fuego, mucho fuego en su interior, y gemidos, y abstinencias que quemaban más que el propio fuego,…y leves jirones de memoria en la que se veía a sí mismo sucumbiendo devorado una y otra vez por ese mismo fuego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario