sábado, 24 de marzo de 2012

APENAS SI HUMANO

Feo, desgarbado y larguirucho, apenas si humano, llevaba una vida de obligado recogimiento dado que los demás, sus congéneres, apenas si se limitaban a escupirle y evitarle. El resto de las fieras le observaban como lo que era, una víctima, y lo cierto es que, excepción hecha de las especies carroñeras, nadie le prestaba mucha atención. Espesa y fría, su mirada repasaba cada detalle de la cueva, antes de sucumbir a la mamífera tentación del sueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario