La frontera entre él y el mundo resultó ser demasiado espesa como para que los acontecimientos que pudiera acontecer a cualesquiera de ellos afectase al otro. Eran otros tiempos. Tiempos modernos en los que follar sin cascos de video y guantes interactivos resultaba inimaginable. El no se había enterado bien y todo su esfuerzo se concentraba en morir interiormente. El mundo, en particular los demás, estorbaban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario