Completo y consumido, se imaginó así mismo presa de un invierno eterno, pura substancia de manta y polvo eléctrico, bufanda de estaño, callado mimbre de adormidera sofárica. Se proyectó al futuro y se imaginó seco y quieto, abierto en canal a la inclemencia mesetaria y a una derrota anunciada al unísono por boca de un escalofrío déspota e inmóvil. Tieso para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario