viernes, 16 de noviembre de 2012

MAL SUEÑO

Deshilachado en fríos filamentos de soledad, vivía abrazado a su alma de harapo sin otro cobijo que la hueca inutilidad de su mente. Fue solo y hueco, pues, como se introdujo en su destemplada siesta de manta fina y polvo de acero. Y de esa guisa, solo en su resaca de soledad sin substancia, esperó, inconsciente como cada día, que un ataque de cólera repentino le sacara del mal sueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario