Entre
el pan y el hombre hay un problema, un absurdo en realidad. Pero no importa:
unas sombras de trapo escalarán a lo más alto de las pirámides de podredumbre y
desde allí, con los ojos clavados en el alquitrán, que es como decir con los
ojos clavados en la vida, gritarán uno a uno los nombres de la sinrazón.
Jejeje si es que no se puede ser tan irresistible jejeje
ResponderEliminarJejeje si es que no se puede ser tan irresistible jejeje
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