lunes, 25 de mayo de 2015

SUEÑOS DE APARIENCIA INOCUA


Déjenme contarles la historia de un hombre que, aun viejo y cansino como estaba, se propuso achicar todo el agua del mar para construir un hermoso desierto. En riguroso secreto, la tarea dio comienzo mucho tiempo atrás en el fregadero de su casa. Fue una noche en la que se desprendieron de las estrellas regueros de pequeñas limaduras luminosas que llegaron a él nadie sabe cómo ni por qué, procurándole una insana capacidad para construir sueños de apariencia –sólo de apariencia- inocua.

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