martes, 30 de junio de 2015

ONETTI


Si bien va de suyo que el escritor de relatos brevísimos sea un hombre menguado, no por ello está de más confirmar lo que cree saberse. Pues bien, nuestro micro autor confirmó la sospecha sobre su propia mengua el día que tuvo que reseñar la muerte de Onetti. La noticia le llegó una tarde de mudanza y fue recibida con un gritito agudo, muy agudo, y un abrazo de desconsuelo. Esa noche soñó que era un ser diminuto que vivía parásito en el interior del uruguayo, con el único fin de ser fecundado por el juntacadáveres. Ni que decir tiene que, en su momento, ni pudo ni supo ni quiso escribir palabra alguna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario