sábado, 26 de octubre de 2013

...HASTA MORIRLA


El exceso de libido y la falta de oficio condujeron a este hombre y a sus circunstancias a convertirse en un paria más entre los flujos y reflujos de un mar de nauseas. Pero no fue eso lo que le mató. Según el parte médico, fue un ataque de caspa y espasmos grasos que en mala hora se condensaron justo allí donde tiene lugar el reciclaje de hastíos y el cansancios. Así las cosas, lo mejor que se puede decir de él es que vivió la vida hasta morirla.

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