miércoles, 21 de abril de 2010

EN VANO

Sus raíces se hunden en mí. Vinieron se lejos para hundirse en mí. Para ahondarme. Nadie sabe a ciencia cierta cómo fue posible el milagro del encuentro, pero todos saben, yo sé, que producido el acontecimiento sobrenatural, el retorno al insípido y frío mundo del sin ella resulta imposible. Fue dentro de ella como me reencontré con la ilusión y los sueños, y sé que este camino, lo sé, no será en vano. Las pruebas están a la vista de todos: el olor a sexo de los inmortales, las banderas de calzoncillos y sujetadores ondeando a los cuatro vientos, las palabras, los besos húmedos, los anillos de papel…no, no ha sido en vano. Renunciando desde ya a la seducción de la nostalgia y el consuelo, desciendo a su negro vivísimo, y ese descender no ha sido en vano.

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