martes, 5 de marzo de 2013

EL DERECHO A LO IMPOSIBLE


Reflexionaba el buen hombre sobre la política en tanto que arte de lo posible, y se le fue su pobre mente al otro espectro del raciocinio.Y fue así como se le ocurrió la idea de que, además de poético y bien visto, proclamar para sí el derecho a lo imposible tiene de bueno que libera al titular de la engorrosa necesidad de tener que dar explicaciones a propósito cuáles pudieran ser los límites de tan vistoso derecho, así como de las formas a través de las cuales se pretende garantizar el ejercicio del mismo. En fin que, en esto de lo imposible, todo son ventajas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario