jueves, 16 de enero de 2014

OJOS CLAROS


Sus ojos claros, cargados con dosis anormalmente altas de reminiscencia, resultaban de normal impasibles e inexpresivos y poco o nada decían a propósito de un extraño cosquilleo que, nacido en un esquinazo perdido del corazón, se extendía por su brazo izquierdo. Hay momentos en que el peso de la vida se torna especialmente liviano, de modo que apenas si se percibe. Y este era uno de ellos.

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