miércoles, 18 de febrero de 2009

ENREDADO EN TU MIRADA

Enredado en tu mirada me pierdo, e imagino la locura del beso que no cesa, que es locura también de promesas bombeadas al calor de la marea. Y ya que estamos en el enredo, apuraré el cáliz de la locura llegando con gestos de precisión casi digital hasta lo más blanco de tus huesos, disolviéndome allí en esa mezcla de ajo y orujo blanco que digieres cada mañana. Pero eso fue en la mañana de ayer. Esta tarde, mientras recoja las últimas cosas que quedaron en tu casa, hundiré en los cajones lo que me quede de aliento, dejando que mis ojos de perro desorbitado destilen esas lágrimas encriptadas que antaño fueron tan de tu gusto. Me jode tanto patetismo pero, créanme, no me queda otra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario