jueves, 11 de febrero de 2016

CON LA FELICIDAD A CUESTAS


Una mañana de esas tontas abrió los ojos y despertó como quien dice con la felicidad a cuestas. Se sintió a gusto, lo contrario del fastidio. La edad quedó quieta y la locura del mundo le hizo sonreír.

No hay comentarios:

Publicar un comentario