lunes, 15 de febrero de 2016

FRENTE AL ESPEJO


Volvió a mirarse en el espejo para apreciar una vez más la pulcritud de su deterioro, esa cascada de desperfectos que parecían avanzar implacables al dictado de leyes tan antiguas como irrefutables. Mientras se observaba, pensó con escalofrío en aquel personaje que murió devorado por sus verdades, en los ventarrones de ira que todo lo arrasan, en la engañosa consistencia de la carne, y en ese discontinuo mercado de difuntos en el que nos solemos entretenernos y que tan bien retrató Pierter Bruegel, el viejo. Nada del otro mundo: episodios depresivos de baja intensidad, frente al espejo.

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