lunes, 12 de agosto de 2013

VERDADES ABSOLUTAS


Podía haber sido con nísperos o con membrillos, pero no. Lo que ocurrió fue que ese sábado, como a mediodía, se dio un atracón descomunal de verdades absolutas. Estas verdades, para más inri, resultaron ser de cosecha propia, de modo y manera que el aire le empezó a faltar y a punto estuvo de quedarse en el sitio. Afortunadamente, un oportuno pescozón que le propinó su madre le devolvió de golpe y porrazo a aquél lugar mundo en el que la gente se entiende gracias a vulgaridades tales como las modestas verdades intersubjetivas y el reconocimiento del otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario