lunes, 23 de marzo de 2009

TAC

Alma de cuarzo tac con segundero de magmas sintácticos tic, sintagmas al fin, que marcan una a una el transcurrir del inventario de vidas. Tic-tic, tic-tac. La mía se va. Tac-tac, tac-tic. La mía está ahí. Observando y tomando notas en su tomografía axial computerizada, protegiéndose como puede tras su rostro de ceniza. Como tantas. Nido de ojos. Estertor poseso. Hoy es lunes y asisto impávido al espectáculo de las estrellas silenciosas que asisten impávidas al espectáculo de la medianoche secreta. Mi instinto, que nunca falla en su errar constante, me dice que es en la playa donde se descifran las carnes taladas que escuchan atentas el silbante sonido del bisturí. Tac-tac, tac-tic. Vapor de besos espectrales y batas blancas que se desplazan difusas a través del bosque de párpados. No hay más. Tic-tic, tic-tac. Todas las palabras resultan pocas, tic, para describir el hilo de vidas justo antes de la tormenta. Tac.

No hay comentarios:

Publicar un comentario