sábado, 24 de octubre de 2015

EN SU MUNDO


Tizne de luz brillante, nube de mariposas amarillas, girasoles y café. Reconozcamos que, en ese contexto, no era fácil resolver la raíz cuadrada de la luna, sobre todo si vivías en un barrio repleto de calles rectas, almas torcidas y zapatos rotos. En realidad lo que ocurría es que él vivía en su mundo, pero el mundo no parecía dispuesto a esperarle. Con todo y eso, cuando le tocó, miró hasta por seis veces a su padre muerto. De entre las muchas cosas que le extrañaron de aquel cuerpo destacaba su rigidez, en contraposición con sus uñas, que no paraban de crecer.

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