domingo, 19 de octubre de 2014

LA BESTIA Y LA PIEDRA


Vez hubo, una al menos que yo recuerde, en que a resultas de una gonorrea crónica, la bestia quiso convertirse en piedra, y como no lo lograba decidió encomendarse indistintamente a dios nuestro señor y al diablo, sin que ni uno ni otro terminaran de redimirle de sus múltiples padecimientos. Echados a perder tanto la una como la otra, lo que se dice amolados, a la piedra no le quedó otra que aburrirse observando el paso de las nubes mientras la bestia se disponía a llorar su próxima muerte. 

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