jueves, 2 de octubre de 2014

LA RAZÓN AGONIZABA


La razón agonizaba sin que lograra desprender de sus pupilas la sombra del miedo. Tras ella se escondía el sol, lo sabía, y las ganas intactas, y los vacíos repletos de sonrisas y de luz, y el cementerio de sueños desaparecidos en el fulgor de la última batalla,…La razón agonizaba mientras él, con estricta disciplina parasimpática, se limitaba a respirar su ausencia, metabolizando el sinsentido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario